Quiero retomar las calles de mis ciudades internas.
Quiero caminar por mis callejones, sin miedo y con linterna.
Quiero limpiar las esquinas, pulir aparadores.
Quiero navegar mis ríos, ver en el cielo mis colores.
Llega el fin del año, uno feliz, pero con daños.
Tomo la dulzura, la suerte y bendición.
Perdono y me perdono por la más mínima traición.
¿De qué sirve cargar con culpas, rencores y memorias?
Si andar suelto y ligero, te da nuevas historias.
Que se construyan nuestros huesos de lo que nos dio fortaleza
Y que sepamos que para recibir lo bueno, hay que tener una destreza.
Es más sabio el que suelta y decide qué sostener.
Inteligente el que recuerda, ya sin ganas de morder.
Que sin miedo nos recorramos
Y sepamos habitarnos.
Que este cuerpo interno
Es la bendición o maldición que nos damos.
-Marguga
Bellísima tu escritura
“que sepamos habitarnos” 🥹🫰🏼 hermoso!