Escribir para vivir
Ejercicios para soltar la mano y el curso más completo de escritura personal
Cuando no sepas de qué escribir al sentarte con el papel, empieza por agradecer. ¿Por qué? porque el agradecimiento está más cerca de la inspiración. Es como acomodarte en la frecuencia desde la que quieres partir. Una vez que estés inspirado, ya no necesitas saber de qué escribir, es como si algo más te guiara y sale lo que tiene que salir.
Escribir a nivel privado es como cualquier otro ejercicio en el que eres nuevo. Al principio necesitas que te guíen, que te digan que hacer. Es normal voltear para los lados y ver cómo lo están haciendo los demás. Después de un par de sesiones, te guías solo. Tu cuerpo reconoce en qué movimientos hay armonía, qué sigue después de qué y cuando ya terminaste.
Empecé a escribir hace 12 años a las 7 de la mañana todos los días antes de irme a clases. Estaba estudiando para ser Plant Based Chef en Austin, Tx. Vivía sola, sin wifi y con una televisión que nunca conecté. Todos los días me dormía temprano, no había mucho que me distrajera. Si quería usar mi celular, tenía que salir al balcón. Nunca quise cambiar eso. Limitarme de señal y wifi fueron dos cosas que facilitaron que ese fuera un año tan meditativo. Llegaba de clases, bajaba a nadar, leía un rato y me dormía. Mi closet era un desastre, mi cabeza estaba más organizada que nunca. Tendía mi cama, nunca ensuciaba la cocina porque cocinaba todo el día en la escuela. Iba ocho horas al día, cuatro de teoría, cuatro de práctica. Menos distracciones, más claras las intenciones.
Venía de una vida caótica. De muchas renuncias, muchos cambios, muchos cortones de hilos de una vida que nunca me resonó. Había tomado un par de tornados por fin estar en un lugar, haciendo lo que quería hacer y lo que sentía que tenía que hacer con mi vida. Siempre digo que ese año empezó mi vida real. Tenemos una vida que se detona cuando empezamos a vivir desde posibilidades que nos dispusimos a activar. No hay un gran cambio, hay una serie de micro cambios que transforman poco a poco nuestra vida y lo que llega a ella. En cuestión de un año cambié de territorio físico y emocional.
En esa temporada escribí lo que quería hacer con mi vida y los próximos años estuvieron trazados por lo que escribí en esa mesa en las mañanas y lo que registré en las noches. Cuento esa historia en mi TedTalk sobre la escritura y cómo lo que escribimos es lo que codificamos y lo que codificamos es lo que buscaremos con naturalidad.
Escribir no solo me ha cambiado la vida, me la ha devuelto. Si has visto esta frase en otro lado, alguien se la robó y la puso en su bio. Pero estuvo antes en mis hojas y después en mi instagram.
Y me di cuenta de esto hace un par de años. No tienes idea el efecto que ha hecho un hábito en tu vida hasta que volteas para atrás e intentas trazar o adivinar cómo sería tu vida sin el. En el papel escribí lo que quería, en el papel registré lo que amaba, en el papel agradecí lo que se multiplicó, en el papel encontré soluciones a los problemas que vivían en el pensamiento y con facilidad de resolvían al bajarlos con la mano en la escritura.
Lo primero que escribí como proyecto de mi clase de literatura y teatro, fue a mis doce años, un cuento que se publicó en un libro que no he vuelto a ver. Después cartas. Era la amiga de las cartas dibujadas y escritas a mano. Escribo gracias a mi papá, que siempre me lo dijo y nunca me lo negó. Siempre supimos que me dedicaría a las letras y a los visuales. Pensábamos que me dedicaría a escribir música porque no paraba de inventar canciones. Eso todavía está vivo.
Pero en este caso quiero hablar de la escritura como una herramienta hermana. Mucho más allá de ser una profesión, la escritura se presenta a nivel privado y con muchísimo propósito. Quien escribe para publicar siempre escribe a nivel privado, a veces primero en su cabeza, muchas veces con desenfreno en el papel. Se llega a lo público cruzando por lo privado. Como si hay que limpiar para dejar entrar. Para abrir las ventanas, para entretener, dejar entrar, presentar.
Podríamos intentar comparar la escritura con el ejercicio. Hay mil maneras de hacerlo y cada una habla de un gusto, de una energía, de una personalidad, una fuerza y una habilidad diferente.
Al empezar, funciona que haya guía y propuesta. Si ya tienes experiencia, ver ejercicios ya creados ayuda a que crees los tuyos en contraste. ‘‘A mi me funcionaría más así…’’ y voilà! el ejercicio es tuyo y para ti.
Active Journaling es la práctica de escribir desenfrenado todo lo que esté pasado por tu mente y por tus sentimientos. Este tipo de escritura funciona para cuando estás abrumado con algo y se te dificulta concentrarte en tu vida. También funciona si quieres crear o hacer algo y sientes que ‘‘nadamas no puedes’’. Es un espacio para juntar a tu niña y a tu adulta en una misma mesa.
‘‘Me escucho sin juicio y sin censura. Me respondo con amor, creatividad y compasión’’
Escribe todo el berrinche, desahogo o nudo mental que tengas primero. Después, ya desde un lugar más enraizado y conectado con tu ‘‘yo superior’’ le respondes a la parte de ti que escribió lo primero. Muchas veces cuando ventilamos en una conversación, nuestra mente empieza a responder en una segunda voz ‘‘eso no es un problema real’’ ‘‘esas son tus excusas’’ ‘‘eso viene de una parte insegura de ti’’. Y por eso hablar de las cosas nos ayuda a desenredarlas. Hacer active journaling es una manera de tener ese proceso para cosas más íntimas.
No te quejes de tu vida actual si no te has tomado el tiempo de sentarte a ver cómo la quieres cambiar realmente. Entender qué partes son tu responsabilidad y requieren tu acción y qué partes puedes pedirle a la vida y a la suerte que te acompañen.
Escribir para Manifestar se trata de acordarte que lo que escribes, codificas. Lo que escribes, normalizas. Hay miles de ejercicios para manifestar por medio de la escritura pero mi favorito, es escribir las cosas en presente y con gratitud. Salen a flote todas las dudas y trabas que tienes para que eso se haga realidad. Ahí está tu trabajo interno. En trabajar las dudas e inseguridades que saltan cuando hablas de lo que realmente quieres. Una vez que escribas tu lista de manifestaciones, puedes aplicarle la herramienta que ahora tienes: active journaling. UNA HORA de concentrarte a escribir, a pulir y a estar en total presencia contigo, con tus deseos e intenciones, te puede cambiar todo el mes. Los que hacen archivo de mes o las sesiones mensuales, saben que toma muy poco tiempo de ejercicios ver muchos resultados durante el mes. El intercambio con la escritura siempre termina dando más de lo que pide.
Data Collecting: Pensamos que nos vamos a acordar de las cosas que pasan. Porque en el momento se sienten importantes, inspiradoras o urgentes. Pero la vida pasa y siguen llegando cosas que requieren nuestra atención o que opacan lo que ya pasó. Recolectar data los domingos es una manera de tener recuento de los micro eventos (y magno eventos) que van sucediendo en tu vida.
Todos los días tiramos dominós que inauguran proyectos de vida, que detonan cambios, que cambian la energía. Registrar las cosas que pasan y que llegan como causa y efecto es una manera objetiva y útil de identificar qué pasa cuando actuamos desde un lugar intencional. Generalmente cuando empiezas a escribir con constancia, no puedes evitar honrar la información que sale en el papel. Tener recolección de lo que haces y lo que pasa te da un caminito de regreso a tu magia.
Gratitud: Lo hemos hablado demasiado en los cursos. En vez de elaborar, en esta te voy a pedir participar. Agarra una hoja. Si de plano no tienes papel, hazlo en las notas de tu celular. Escribe tres cosas que agradezcas en este momento. En cada una, elabora por qué agradeces eso.
Ejemplo:
‘‘Gracias por el trabajo que tengo. Porque me fascina seguir aprendiendo, porque me inspiran los clientes que tengo, porque puedo poner en uso todo lo que he aprendido, todas las cosas creativas que me gusta combinar, porque me toca que me enseñe cosas inesperadas, porque me mantiene curiosa y receptiva.’’
‘‘Gracias por mi amor al café, me da una razón diaria y sencilla de tener un ritual en el que siento calma, me da espacio para conectar con mi creatividad, me inspira ir a lugares donde hay más gente haciendo cosas divertidas y siempre escucho conversaciones o comentarios o veo cosas que me inspiran.’’
Agradecer dando las razones por las que agradeces te va a dar muchísima guía sobre tus valores naturales. Al notar y entender por qué aprecias lo que aprecias, puedes replicar la receta de crear más situaciones así en tu vida.
Memorias: Hablar de lo que pasa, en dónde pasa, con quién pasa y cómo te hace sentir. Esto hacen los escritores. Su manera de guardar memorias es escribirlas como si estuvieran escribiendo un libro. Esto se hace en una libreta separada y sagrada. Lo abordaremos en el curso a detalle. Es mi actual favorita.
Log in: Todas las noches tomarte la pastilla de tu propio progreso. Escribir en la noche todas las cosas que hiciste durante el día que tienen que ver con el camino que quieres crear. Es una manera de cerrar el día mentalmente y que tus pensamientos se puedan ir a la gratitud y a la creatividad antes de dormir.
Puedes escribirlo en las notas de tu celular o si eres una data collector, en tu libreta de pendientes y completados. Se siente increíble cerrar el día reconociendo todo lo que hiciste de manera intencional y que sabes que estás construyendo algo para ti.
Eso es el camino creativo, crear bucles que partan desde la inspiración y que cierren con satisfacción. Aprenderemos mucho más de la escritura en nuestras tres sesiones en vivo.
Nos vemos en ✨Escribir para vivir✨ el siguiente sábado y domingo 21 y 22 de junio para escribir juntos.
-Marguga
"Escribir no solo me ha cambiado la vida, me la ha devuelto". Justo ayer me fui a un café italiano a hacer journaling y vi una pregunta en instragam que era "¿Qué decisión en tu vida has tomado que merece ser recordada?", y de una dije el empezar a escribir en agosto 2022. Hay un antes y un después en mi vida. Me hizo salir de un Shell que está viviendo, que ni idea sabía, y me abrió a vivir una vida que la disfrutó y sé quién soy y lo que me gusta, no me gusta, etc.
Siempre agradezco haber encontrado tus cursos de escritura, Margu porque fueron de mucha ayuda.
Sos oro puro y devolvés vida viviendo la tuya. Te quiero!!