Me aficioné al mezcal la primera vez que le di un trago y me supo a aventura y concierto. No me encanta el alcohol porque no me encanta el resultado al día siguiente. Pero el mezcal, aunque sabe fuerte, tiene un resultado ligero. Y si acaso su combinación con azúcar llega a darme cruda, las historias que tomarlo crea, valen el dolor de cabeza.
Amo el mez…