Hoy me tomé tres cafés. Rara vez pasa esto. Me tomo uno, máximo dos. Ya fui ADICTA al café, en el 2014 pasaban siete tazas por mi cuerpo. Tuve que dejarlo por un rato y me prometí no volver a ese punto. Fue una pesadilla. Cada parte de mi cuerpo lo extrañaba y resentía su ausencia. Las migrañas le gritaban que volviera, mis neuronas se negaban a funcion…
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